Porongo

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Sonso, café y helado de leche son la santísima trinidad de un buen pueblo oriental, una suma de gustos que se disfruta aún más con la calma y la serenidad que acá reinan.

“Pueblear”, verbo utilizado a tan solo media hora de la ciudad para referirse a una felicidad particular producto de visitar una serie de microeventos destacables que recuerdan a la Santa Cruz de antaño. Porongo es el destino de dicha felicidad, aquel que conserva y resguarda esa típica magia, con la sensación de viaje en el tiempo, de calidez, trato y comida riquísima, como solo los buenos pueblos saben preservar. Linda iglesia, bien conservada, con acabados típicos en madera, una rica pizzería en inmediaciones y diáfano sonso en palo con café para los conocedores y los conversos que no tendrán marcha atrás después de probarlo. Por supuesto que hay helado tradicional de leche y un aire especial que une calma, viaje en el tiempo y momento especial en el día. Todo esto, como dijimos, a tan solo media hora de la ciudad. 



¿DÓNDE?

Dirección: carretera Santa Cruz a 25 km del centro de la ciudad de Santa Cruz