¿Cómo poner a prueba los refinados gustos y sabores de la identidad cruceña cuando su calor amenaza con deshidratarnos?

La respuesta no puede ser otra que este lugar: chocolate baure, mil hojas o achachairú seguidos de toda la paleta cromática de sabores apta para todo gusto, edad y carácter. Un refrescante deleite sin comparación alguna. Este precioso patio es el palacio de una cremosidad dulce que puede rozar el milagro cuando preserva los cero grados. Esa crema entre estado sólido lagrimeando a líquido que alguna mente brillante bautizó con el nombre más claro y simple que su lengua y cerebro congelados le dejaban imaginar: bendito “helado”, o el más frío de los placeres. Dada la temperatura milagrosa, el nombre de este lugar es un acierto, al igual que el bellísimo recinto que visualmente marida tan bien con cualquier sabor que uno elija. Recomendamos siempre probar los gustos locales, únicos en su (helada) especie. Acá hay siempre una silla esperando por uno, pues es bien sabido que la ocasión perfecta para el helado es a cualquier hora. 

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¿DÓNDE?

Dirección: calle Sucre, esq. 24 de septiembre

Horario: lunes a domingo de 11 a 23 

Contacto: +591 61555485fb @casacero.bo / ig @casacero.bo