El mundo de las alasitas es un surco en el lomo del pensamiento occidental. Ellos  nos han enseñado a sacarnos el mundo y mirarlo allá afuera. Nos han convencido de mirar las estrellas como si estuvieran clavadas mucho más allá de nosotros. Nos han sacado del juego  para que  practiquemos ideas que el mundo desmiente. Por eso las alasitas estremecen las raíces del pesado complejo occidental. En la intimidad de la miniatura uno descubre que el universo está inscrito en todos los cosmos hacia dentro y hacia afuera, hacia lo infinito y hacia lo diminuto. Las alasitas permiten sembrar sueños con semillas de arcilla y cerámica.  Por eso nunca falta el que se compra un auto y descubre que tiene el mismo número de placa que el pequeño auto que hizo bendecir ese año en las Alasitas. Y ante eso los otros no pueden decir nada.  

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¿DÓNDE?

Ubicación: Parque Urbano Central