Vista única y panorámica de la ciudad de La Paz, platos exquisitos pero... el secreto es algo más.
El sabor es el mejor juez. Podrá haber lugares envidiables, comidas temáticas, criterios de lo más variados. Pero acá lo que se privilegia por sobre todo es el sabor, que la comida sea deliciosa es la propuesta, y es efectivamente lo que encontramos. Pero hay algo más, quizá el secreto mejor conservado. Hay algo a lo que el mejor restaurante no llega, y es porque no está lejos sino demasiado cerca, eso es el contacto, la cercanía y el volver a la relación uno a uno. Esa mesa junto a cocina, y en ambos el aroma más exquisito uniendo espacios y trayendo de vuelta –con un nivel gastronómico altísimo– la sensación de intimidad. Volver a la base de la cocina, a la confianza, al aire de hogar, y en medio sostener una experiencia culinaria de altísimo nivel. El sabor es el mejor juez y la intimidad la mejor compañía.