Tostado, fuerte, suave, frutal, ácido, amargo, ¿por qué a cada persona le gusta más un tipo de café que otro? Nunca lo sabremos –misterios del gusto–, pero con seguridad este es el lugar para aprender a replicar el favorito de cada cual.
Vamos a seguir una analogía justa: la enología y la degustación son al vino lo que este laboratorio es al café. Precisamente, este es el lugar para saciar mentes y papilas gustativas con todo lo que quisieron saber sobre el café: por qué la temperatura, qué diferencia hay entre varietales, entre regiones, entre precios, entre tipo de tostado. Todas esas preguntas se responden acá. El misterio alquímico de la taza de café perfecta se transforma en una tabla periódica de variedades, tan precisa como rica (y, a su modo, enigmática también). Y como buen laboratorio, toda precisión se demuestra con la empiria: la degustación. La invitación a este laboratorio es inigualable y única en la ciudad. Todos los insumos, todos los métodos y todo lo que quiso saber y probar sobre el café se (com)prueba acá. Pero además, distinto a cualquier viejo odio o temor que pueda despertar la idea de un laboratorio de química en la adolescencia, la estética, el lugar y el uso de primerísimas marcas de insumos y materiales pueden devolver o despertar un amor escondido y secreto por la química al calor perfecto del mejor café.
