Como novísimo puerto de totora flota este simpático espacio, de tierna decoración y gran servicio, abrigado por un estratégico sol que lo cubre del crudo frío altiplánico. Acá se pesca y se come una trucha con sabor único. La diferencia con las demás es la sazón del paisaje y el ambiente. El lugar brilla por el sol sobre el lago, pero también por su servicio, calidad y atención. Trucha fresca como ninguna, pescada por uno mismo, y todo el conjunto mecido por el suave ritmo que dirige el lago bajo nuestros pies. Hay otras, pero como esta ninguna. Una excelente experiencia para disfrutar de la sagrada tríada: trucha, lago, paisaje. En medio de una calma y una paz como no se sirve en puerto alguno.

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¿DÓNDE?

Ubicación: Comunidad de Cusijata, a dos kilómetros de Copacabana camino a Yampupata