No hay nada más grande que el Gran Poder. Ese día la ciudad se desnuda y sentimos su cuerpo, lo vivimos y lo conocemos, solamente para olvidarlo después. Un moreno puede salirse de la tropa totalmente mareado y con su traje hacer caer no solamente una gradería sino a los custodios de un paso cerrado. No se dará cuenta, ni lo recordará nunca. Y al mismo tiempo una mujer puede encontrar en el caos, un aliento luminoso o un anciano extraviarse en su memoria. Así hasta el infinito, porque El Gran Poder es lo que somos.  

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¿DÓNDE?

Recorrido desde la Av. Baptista esquina Calatayud, pasando por el centro de la cuidad hasta la Av. Simón Bolivar, esquina Wenceslao Argandoña.