Una prenda con historia y calidad incluye la historia de quien la tejió, de su cariño y trabajo al tejer excelencia y dar vida a un objeto hecho para durar.
La apariencia: alpaca rústica, superfina, baby alpaca y, la más exclusiva de todas, royal alpaca, acá entendemos sus diferencias al tacto y a la vista, y junto a los otros productos –cuero, accesorios únicos, cacao silvestre y toda producción artesanal del más alto nivel–, comprendemos qué quiere decir high end y slow fashion en Bolivia. Pero Walisuma no es pura apariencia, apenas preguntamos nos encontramos con el revés de estas prendas: acá lo importante no es solo la superficie visible sino quiénes y cómo forman este entramado. Walisuma nace y crece con la finalidad de brindar un trato justo a pequeños productores nacionales –actualmente son más de tres mil–, mejorar sus condiciones productivas y ser un canal para darles visibilidad en el mercado con un trato justo, esa es la genuina red que teje Walisuma, siempre manteniendo, claro, el más alto nivel de calidad