Lo que en teoría se debe saber: se sirve muy buena comida francesa
Es un hermoso loft con cocina abierta; casi la mitad de sus ensaladas provienen de su propia huerta; se cree en el reciclaje y se lo practica; la carta tiene variaciones una vez a la semana. Y la crème brûlée y el tartar son fijos inamovibles, al igual que el pastís. Lo que en verdad hay que saber sobre Ludo es que cuando las cosas parecen llegar a su fin, ya sea veinticinco años de trayectoria, un espacio dejado durante quince años, o insumos que en un momento dejaron de llegar, la vida, como las plantas, se da modos para seguir. Ese espíritu vital es el que se respira, se siente y se comparte acá: en la deliciosa comida, en la huerta, en el espacio, en la persona. Vida es lo que se siente y lo que uno se lleva. Entre edificios, el sol de Sopocachi nos encuentra en pleno pasaje, su calor es amigable, como solo sabe serlo a mitad de la tarde, sería una pena perdérselo.