El altiplano es un animal que medita inmenso y acurrucado en las montañas. En los pliegues de su piel se forman valles, y solamente en algunos valles abre sus ojos, y lo hace desde adentro de la tierra, para entronar su mirada panóptica en el aire seco y frio de las alturas. Sus ojos, como los de la papa, pueden ser hoyos cuando la voluntad de las aguas profundas, estalla efervescente y afina la temperatura de los vapores y de las lluvias. Entonces se derraman las sales desde las manos curativas e infinitas del animal que medita y observa un mundo ajeno a la soledad.

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¿DÓNDE?

Ubicación: Hotel Gloria. Calle Potosí esquina Jenaro Sanjinés