¿Quién dijo que en La Paz no se puede comer un buen plato de pasta?

Cada oveja con su pareja y cada fideo con su salsa. En el menú de PP encontramos algunos fideos que en sus lindas ilustraciones nos recuerdan más a la flora exótica de un libro de botánica que a la idea común y habitual que teníamos de pasta. Pero lo que distingue a este restaurante de cualquier otro no es solo la linda diversidad y la textura al dente de sus cortes de fideo, sino la combinación de sus platos. Uno pensaría que toda combinación entre fideos y salsas es posible –y sí, muchas son muy buenas–. Pero PP nos recuerda que cada combinación tiene también su razón de ser: la especial unión entre las distintas texturas y tamaños de los fideos no juegan ni realzan de igual forma con cada tipo de salsa. Esto, que parece una obviedad, acá se vuelve tan particular y rico que llama la atención. Pues en esta unión fundamental nos encontramos con algo único y especial: el delicioso carácter de cada plato. Un plato de pasta con carácter –uno bueno– es un plato claro y distinto, ideal para cada comensal, para cada estado de ánimo y para cada caprichoso estado de nuestro querido (loco e inestable) cielo paceño

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¿DÓNDE?

Dirección: San Miguel, calle Enrique Peñaranda L29